miércoles, 25 de febrero de 2015

lunes, 17 de noviembre de 2014

miércoles, 5 de noviembre de 2014

El Lenguaje publicitario

http://roble.pntic.mec.es/msanto1/lengua/2publici.htm#m1


http://www.materialesdelengua.org/LENGUA/publicidad/publicidad3.htm

Monólogos

EL COLE






El cole, al que tanto queremos y cuidamos, como si fuera nuestro hijo, ese que a las ocho de la mañana nos da los buenos días con esa sirena, que parece el grito de una vieja...
El cole, ¿para qué sirve?, para nada. ¡Ya me dirás! Si uno quiere ser basurero de qué le sirve saber resolver raíces cuadradas. Y si uno quiere ser dentista, de qué le sirve saber si el Tajo está en China o en Islandia. De nada. No sirve para nada.
Pero, ¿por qué nos gusta tanto el cole? Pffff. Nos levantamos a las cinco y media para poder ver a los maestros entrar por esa barrera verde y conseguir el caramelo que nos dan si llegamos los primeros. ¿Y por qué los patios son tan largos? Eso de estar quince minutos sin poder ver a un solo maestro y dejar de recibir esa información que nos ayudará tanto en la vida, nos angustia. A la salida todo son lágrimas. Las escaleras son una cascada. Nos movemos tan despacio que parecemos presos arrastrando una gran bola de hierro sujeta a los tobillos por una cadena. Y esas tardes, tan largas. ¡Menos mal que existe el moodle! Que nos permite seguir aprendiendo.
Pues eso, el cole no sirve para nada pero... nos encanta ir.

                                                  Irene Català  Martín2ºB

martes, 14 de octubre de 2014

Historias de terror

Una niña de seis años se perdió por el barrio donde se hallaba una mansión fría y oscura, conocida por la mala fama de que habían muerto muchos niños poseídos por espíritus en su sótano maldito. La niña entró porque le pareció oir la voz de un gatito. La inocente criatura ya dentro de la casa se dirigió hacia el siniestro sótano del que tanto se había oido hablar.
Cuando llegó donde se escuchaban los maullidos, se cerró la puerta de la oscura y temible sala, de modo que no podía salir de allí excepto por la caldera. De repente, de debajo los muebles llenos de cucarachas empezaron a salir unas criaturas maléficas, que no medían más de medio metro pero poseían la fuerza de mil almas de la ultratumba. Eran como demonios pelados, con los ojos en blanco y delgados como cadáveres.
Agarraron a la niña por los pies y la torturaron, la desgraciada chiquita intentó huir, y lo hizo por la caldera, donde cayó en un pozo sin fondo. Todos los monstruitos la persiguieron para descuartizarla. Después de eso sólo se sabe que se hallan cerca de nosotros... ¡ Tal vez en tu armario, debajo de tu cama o incluso en tu  sótano ¡¡¡ TE ESTÁN ESPERANDO!!!

     Inspirada en: ''No tengas miedo a la oscuridad''
                                                                                                                           Aina  Pons 2ºA



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Cuenta la historia, que hace seis años había una chica que, a la muerte de su bisabuela, recibió su herencia, que sólo consistía en un par de electrodomésticos. Al parecer, esta bisabuela había tenido un odio tremendo a los niños. Entonces un día mientras estaba mirando la televisión, que antes había pertenecido a su antepasada, se apagó y empezó a hacer cosas raras. No le dio mucha importancia ya que posiblemente se debiera a un fallo en la red eléctrica.
Otro día, estaba haciendo un puré de patata en la batidora heredada y se distrajo un momento para ver cómo iban los garbanzos en remojo. Entonces, la cuchilla de la batidora salió disparada, dando de lleno a la sartén. Como allí había aceite caliente, saltó un chorro de aceite a la cara de la chica.
Debido al estrés causado por la  visión de la muerte delante de ella, decidió ir a un centro de belleza, para hacerse una sesión de acupuntura. Tras ponerle todas las agujas, decidió dormirse un rato, para que el tratamiento tuviera un efecto positivo.                   
Al final no hubo ese luego.
Mientras estaba durmiendo, las patas de la camilla fallaron, la chica cayó al suelo y se le clavaron todas las agujas hasta el punto de morir.  
                                                                                                Tolo Mestre 2ºA

viernes, 3 de octubre de 2014

Excusas injustificables inventadas por los escolares

Saludos cordiales.

Soy el padre de Tolo. Le envío esta nota para explicarle por qué mi hijo no ha hecho la tarea.
Según lo sucedido, mi hijo acabó de salir de la clase, pero entonces, unos vándalos quemaron todo el instituto. Entonces, él tiró la mochila hacia una tubería de agua, haciendo que esta se fracturase, apagando consigo el fuego. Luego salió fuera del centro, ya que no era seguro, pero, de repente, apareció una invasión extraterrestre. Entonces, se  protegió con la mochila, justo cuando le dispararon con un cañón láser. Como la mochila era muy gruesa, el láser no la atravesó, sino que rebotó y dio de lleno a la nave. El láser no pudo acabar con la mochila, ya que tenía en su interior el cuaderno de castellano, que con tantas faltas de ortografía, lo repelió.
El estado de salud de mi hijo quedó perfecto, pero por desgracia, el cuaderno está desintegrado.
                                                                                         Tolo 2ºA


Sra. Magdalena Carrillo, tutora de Laura Albertí, querría decirle que ayer hubo una tormenta y llovieron grillos, hubo tantos grillos que se llevaron la mochila cuesta abajo hasta Palma, los grillos llegaron con la mochila al Mercadona, después se cayó por el W.C hasta las alcantarillas y un cocodrilo se la comió. Luego la expulsó medio rota y se fue por el agua de las alcantarillas hasta el mar. La corriente la llevó a América, luego vino una gaviota con la mochila desde allí y nos la trajo hasta nuestra casa. Perdonará que con tanto paseíto mi hija, tan aplicada, esté llorando a mares por no haber podido hacer la tarea.


Estimada profesora (o no):

Soy la madre de Eufrasio y me gustaría comunicarle que mi hijo no ha podido hacer los deberes porque cuando iba a la parada del bus escolar le han atracado unos bandidos que se han llevado su mochila. Ha luchado pero le han ganado. En una persecución interminable mi hijo ha divisado còmo los bandidos subían a un helicóptero. En un intento desesperado de tumbar al helicóptero una de las piedras ha impactado en la cabeza del conductor y posteriormente ha sucumbido. Pero justamente la mochila ha caído en las garras de un despiadado gánster, el cual nos ha pedido una recompensa de nada más y nada menos  50.000 euros. Nosotros hemos pagado y justamente en ese mismo instante, se ha caído en un charco.Hemos ido ha comprar otra pero costaba muchísimo.

Cosas que pasan.

                                                                                                                               Andreu Bauzà 2ºB